La
propuesta presentada por Izquierda Unida de Almonte consistente en la creación
de un ‘Plan de Emergencia Social’ fue rechazada incomprensiblemente por el
Pleno Ordinario de abril. El objetivo del ‘Plan de Emergencia Social’ no era
otro que el de preparar al Ayuntamiento ante las nuevas necesidades y demandas
que ya se están produciendo en Almonte como consecuencia de la crisis social y
económica que sufren nuestros vecinos.
Desde
Izquierda Unida entendemos y defendemos que los Ayuntamientos se pongan al
frente para garantizar el estado de bienestar y los servicios necesarios que el
sistema por si mismo y las administraciones superiores no cubren. Somos una
fuerza ‘municipalista’ que propone
defender el derecho a la
Vivienda, Educación, Alimentación, Cobertura Sanitaria, así
como la prestación de los Servicios Energéticos y de Agua. Por ello desde la Asamblea de Almonte, ante
la degradación de los derechos y servicios que nos corresponden como ciudadanos,
proponía que desde el Ayuntamiento de Almonte se pusiera en marcha un ‘Plan de
Emergencia Social’ que articulase los mecanismos necesarios con los que cubrir estos
derechos.
La
defensa de la propuesta del Grupo Municipal de Izquierda Unida de Almonte, esta
vez en boca de Daniel Martínez, se centró en analizar la situación y exponer
las alternativas y posibilidades con la que dar inicio a las respuestas que
esperan nuestros ciudadanos de este Ayuntamiento, porque como bien dijo: “es necesario que el Ayuntamiento de Amonte
coja las riendas ante un sistema político-económico que ha fracasado y del que
nada se puede esperar”.
Ante
esta palpable y mostrada necesidad para Almonte, tanto gobierno como partido
mayoritario de la oposición han mostrado un escaso interés. Por una parte el
gobierno del PP se escuda en el discurso de las competencias impropias y en la seguridad de que la capacidad de los
servicios sociales actuales, pensados para otros momentos de bonanza y
crecimiento económico, puede soportar el ritmo de degradación del estado de bienestar
y de nuestros vecinos. Por otro lado el Psoe con su posicionamiento en la
votación expresó una alta pasividad e indiferencia ante esta propuesta.
Finalmente
el voto en contra de PP (8) y la abstención de Psoe (10) determinó que el ‘Plan
de Emergencia Social’ no prosperase con los votos favorables de IULV-CA (2).
Izquierda Unida considera impropio de un Pleno Municipal el rechazo hacia una
propuesta orientada a dar cobertura y atención a los vecinos que más lo
necesitan, ante una causa más que justificada, la crisis económica y social que
padece nuestra localidad. Desde esta organización hacemos un llamamiento a la
cordura y la responsabilidad de gobierno y partido mayoritario de la oposición,
para que en próximas ocasiones no dejen escapar propuestas que defienden el interés general.