Izquierda Unida inicia una campaña de recogida de firmas con las que solicitar la dimisión del Ejecutivo del estado español. En Almonte la Asamblea Local de Izquierda Unida acompañará la recogida de firmas con las presentación de una moción.
Las políticas neoliberales del Gobierno del PP nos condenan a la miseria. Los poderes económicos ante los que el Gobierno es tan sumiso, han decidido que nuestro país se empobrezca, que no produzca y que compita bajando salarios. Ese no es el Estado que queremos. Queremos construir otro caracterizado por ser productivo y solidario, con buenos servicios públicos y un reparto de la riqueza justo. Queremos construir un Estado mejor, entre todos y entre todas, para todos y para todas, y por ello exigimos la dimisión de este gobierno y la convocatoria de elecciones. Para que el soberano hable. PARA DEVOLVER LA VOZ AL PUEBLO.
1. Rajoy prometió hacer de la
creación de empleo su principal objetivo y crear 3.000.000 de puestos de
trabajo.
Los 6.200.700 de parados/as, los
1,7 millones de hogares donde todas las personas están en paro, los 2.000.000
sin prestación alguna, el 57% de jóvenes en paro. Cada parado, cada parada, es
una razón para que Rajoy dimita.
2. Rajoy prometió reactivar la
economía para mantener los niveles del Estado del Bienestar. Llegó a hablar del
PP como “el Partido de los pobres”.
Rajoy y el Gobierno nos han
instalado en el depresión económica y con ello abocan a la pobreza y la
exclusión social, cada vez más a mayor número de ciudadanos y ciudadanas. En la
cola de los países de Europa en indicadores sociales. La crisis, de nuevo
golpeando a la mujer y a los jóvenes.
3. Rajoy prometió gobernar para la
mayoría.
Rajoy, sin embargo, gobierna para
los bancos y no para las personas. Con su Gobierno y anteriormente con
Zapatero, se ha producido la mayor transferencia de recursos públicos a la
banca: más de 185.000 millones de euros en fondos comprometidos para salvar a
bancos y al conjunto del sistema financiero.
4. Rajoy prometió en campaña que
no se tocarían los 3 pilares básicos del Estado del Bienestar: la sanidad, la enseñanza
y las pensiones.
En menos de un año, privatizan la
sanidad allá donde gobiernan (País Valencià, Madrid…), quieren acabar con la
enseñanza pública (Ley Wert) y preparan el hachazo a la pensiones. Su objetivo
es privatizar los servicios y empresas públicas.
5. Rajoy prometió que no
retrocedería en dererechos sociales conquistados.
Rajoy, no obstante, su Gobierno,
prepara la ley de aborto más retrógrada de la etapa democrática de nuestro
país.
6. Rajoy prometió acabar con la
corrupción y presentó al PP como el Partido que no avalaba a los corruptos.
Hoy Rajoy ni puede ni quiere
barrer a los Bárcenas, Gürtel, Rato, Ana Mato, Fabra, etc,. Por el contrario:
el PP es hoy el Partido de la corrupción.
7. Rajoy se comprometió a
gobernar de otra manera: escuchando a la sociedad y a las propuestas
ciudadanas.
Rajoy ha hecho todo lo contrario:
ha desoído el clamor social que desde las calles exige otras políticas:
preferentes, dación en pago, mareas, tasas universitarias…
8. Rajoy se comprometió en
campaña electoral en regenerar la vida democrática del país.
Rajoy actúa, por el contrario,
aplicando el rodillo de su mayoría absoluta y gobernando a golpe de Decreto
Ley. Asistimos a un Gobierno cada vez
menos representativo y a una crisis institucional constante.
9. Rajoy prometió lealtad
institucional a los demás gobiernos (Comunidades Autonomas y Ayuntamientos).
Rajoy, sin embargo, limita ya el
poder de autogobierno de las CCAA y prepara una ley de Administración Local que
reducirá ayuntamientos, privatizará servicios municipales y acabará con
competencias históricas de los mismos.
10. Rajoy se comprometió a ser
fiel a su Programa Electoral.
Rajoy incumple sistemáticamente
todos y cada unos de los puntos de su Programa Electoral. Estamos ante un
enorme fraude democrático. Y hoy argumenta que si “tiene que hacer lo contrario
que prometió, lo hará” o “hay que hacer lo que conviene, aunque sea lo
contrario de lo que se prometió”. Se ríe del compromiso ante la ciudadanía.