Hablar del pueblo andaluz es hablar de un pueblo luchador, acogedor,
diverso y rico en lo cultural como bien hemos podido comprobar en estos últimos
años, en los que el Ayuntamiento de Almonte ha dedicado el día de Andalucía a
la Comunidad Musulmana y recientemente a la Gitana.
Las características de nuestro pueblo están marcadas por su historia;
y la historia dice que este territorio jamás ha podido ser tomado para sí por
sus gentes. En Andalucía se ha nacido o venido para trabajar en lo ajeno; para
sudar mucho y recibir poco; para mendigar al que tiene en los peores momentos;
en resumidas cuentas, para entregar nuestra vida a unos cuantos. En Andalucía
nunca hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, quién dice eso seguro
que es un señor/a bien acomodado, porque el pequeño patrimonio que cada familia
hemos generado ha salido de nuestro trabajo, y lo que nos dio el Banco no nos
fue regalado sino que cada mes lo estamos pagando.
Sea como fuere las cosas no han cambiado, seguimos trabajando en lo
ajeno (en la tierra y en fábrica para una empresa o en tu negocio para un
Banco); como no tenemos trabajo también andamos mendigando; y por supuesto que
estamos entregando nuestras vidas a unos pocos y a un precio muy bajo. Y a
pesar de la pobreza material que puedan tener sus gentes, a este territorio
siguen llegando pueblos, culturas y gentes en busca del trabajo ajeno o
simplemente mendigándolo.
Un pueblo que toma su territorio vive en él gestionando sus recursos a
través de las instituciones. Quizás esto fue lo que muchos no supieron entender
cuando el 28F se logró la ansiada Autonomía de Andalucía. Los movimientos
sociales no reclamaban modernizar la estructura de poder clásico, se hablaba del
gobierno del pueblo andaluz, de tomar la tierra, las fábricas, de controlar los
recursos, gestionar y construir nuestro futuro. Que no haya un solo andaluz sin
trabajo, sin educación, sin sanidad, sin que cuando pida algo que le haga falta
se le dé ¿tenemos todo esto a nuestra disposición? Nosotros no, pero la tierra
en la que estamos SÍ, y quién controla sus recursos y tiene para sí todo el
poder bien lo sabe.
La situación que estamos atravesando actualmente exige más de nosotros
como pueblo. Cuando las instituciones se para el pueblo las debe empujar porque
en ello consiste la llamada democracia. Mañana mismo hay una gran manifestación
en Sevilla para reivindicar nuestros derechos. Muchos colectivos se van a
movilizar el próximo 22 de marzo destino Madrid para reclamar la dignidad del
pueblo andaluz. Nunca hemos tomado este territorio y siempre lo hemos dejado en
manos de otros, quizás haya llegado el momento de “levantarse pedir tierra y
libertad”.