Ya está en boca de todos la próxima y eventual construcción, el nuevo patio de recreo del municipio que garantizará horas y horas de diversión ante un paupérrimo espectáculo, los Toros. Dice la máxima autoridad que dicho recinto dedicado a tan loable fiesta podrá acoger otro tipo de espectáculos masivos como conciertos, representaciones teatrales y todos aquellos relacionados con el caballo. Otro alto cargo mantiene que el nacimiento de esta infraestructura multifuncional es una consecuencia lógica de la trayectoria taurina de Almonte.
En su mayoría palabras, excusas, meros formalismos para fundamentar de razón a un proyecto que se ejecutará sí o sí. Sin más, la multifuncionalidad no viene a ser sino un justificante de amplio espectro para salir del paso, englobando las máximas utilidades para dotar de mayor razón a lo que no la tiene. Dudo que se dispute la Copa Davis o que algún equipo de baloncesto tenga que jugar allí, sin sentido cuando ya hay un pabellón. También hay un recinto adecuado para eventos musicales o audiovisuales en un parque y hasta una casa de la Cultura que suple al Teatro. Por otra parte la trayectoria taurina del municipio es muy cuestionable y por ello debe se considerado como un comodín. Y como tal se puede utilizar tanto para decir que vivimos por y para los toros desde el punto de vista de un ganadero o que no tenemos tradición taurina y no es una exigencia desde el punto de vista del ciudadano. ¿Cómo se ha llegado a esta decisión?. Si César Vidal se sacó de la manga el Lobby Gay, no veo porque no puede formar parte todo esto de un plan llevado a cabo por el Lobby Taurino del municipio. Dicho plan que consiste en volvernos a todos vaqueros se remontaría a la década de los noventa cuando la la Kelly Family rodó ese video clip al más puro estilo Western. Ésa fue una señal que no supimos interpretar.
Resulta que el pueblo declarado “socialmente justo” tirará de gala, categoría y distinción para la construcción de una Plaza de Toros, así fomentará la cruel tortura animal que suponen las corridas. Una comunidad “autodeclarada” socialmente justa tiene entre sus principios y valores, la igualdad social y la tortura animal, los dos principios fundamentales que deben ir de la mano en una comunidad de este calibre. Por lo visto el Lobby Taurino tiene la suficiente fuerza como para imponer sus necesidades económicas, y para eso parece estar disponible el dinero público, para ayudar al sector privado. ¿Un bien de prestigio y distinción?, sí, es una obra Imperial de carácter publicista.
Fuente: Daniel Martínez.
martes, 23 de septiembre de 2008
