El proyecto de
Ley de Evaluación Ambiental que espera la aprobación de las Cortes tiene por
finalidad simplifica el proceso de evaluación de impacto ambiental, entre los
que figura prospecciones petrolíferas y extracción de gas mediante Fracking.
Con la nueva norma se pasaría de 2 años a 4 meses.
De nuevo los
puestos de trabajo e inversión vuelven a ser la justificación empleada por los ciertos
gobiernos para poner los intereses del sector empresarial frente al
medioambiental y social. Son precisamente los gobiernos y partidos que menos se
interesa por el empleo y la generación de riqueza los que antes emplean estos
argumentos con los que esperan lograr el apoyo social y político necesario.
Desde Izquierda
Unida de Almonte consideramos que la aceleración de los procesos de evaluación
ambiental no va a facilitar la creación de empleo sino el aumento de los
beneficios privados y la destrucción de nuestro espacio. Sumándonos por tanto a
los criterios ecologistas que consideran la propuesta como una auténtica
temeridad. Se trata de una especie de barra libre en la que se podrá donar a un
bote compensatorio lo que la empresa estime oportuno para ‘reparar’ (como si de
un electrodoméstico se tratara), la pérdida de biodiversidad.
En Almonte el
proyecto de Gasoducto planteado por GasNatural se encuentra en una fase de
revisión que pronto contará con la aprobación del Estado. Este proyecto supone
la consolidación de una actividad industrial en un paraje natural como Doñana,
la creación de ningún puesto de trabajo en la zona y altos beneficios para la
empresa. A cambio las
empresas que destrocen un espacio natural podrán acceder a un banco de
conservación de la naturaleza, donde podrán compensar o reparar la
biodiversidad dañada.
Es por ello que
desde Izquierda Unida rechazamos una propuesta que se amolda al criterio empresarial
y no medioambiental o social.
#SalvemosDoñana
#AlmonteEsLoPrimero