Para IU el despido de
80 trabajadores y cierre del Hotel Tierra-Mar en Matalascañas guarda similitud
con el cierre de las cuatro fábricas de Coca-Cola en todo el Estado español. Es
incomprensible que una empresa que arroja beneficios cierre y despida a sus
trabajadores. El cierre del Hotel Tierra-Mar está suponiendo para la economía
local un grave daño con la pérdida de puestos de trabajo y riqueza.
En Almonte, al igual
que en todos los pueblos que acogen las fábricas de Coca-Cola, sorprende el cierre del Hotel Tierra-Mar al
tratarse de una instalación rentable y de reconocido prestigio entre los
veraneantes. Hace dos años, y de forma incomprensible, la dirección del Hotel
realizó un ERE sobre la totalidad de la plantilla que, tras ser recurrido por
los afectados, la justicia declaró nulo por estar demostrado que el Hotel era
viable y aportaba beneficios. Aunque la justicia da la razón a los trabajadores
y deben ser readmitidos, la dirección del Hotel mantiene el cierre y niega a
los trabajadores sus derechos.
Llegados a este
punto, el Comité de Empresa y partidos políticos locales, acuerdan emplear la Junta
de Portavoces del Ayuntamiento como el órgano idóneo para mediar con el
propietario, y alcanzar así acuerdos que permitan la reapertura del Hotel. Pero
al igual que desobedece las sentencias de la justicia, el propietario de la
instalación se niega a reunirse con los grupos políticos.
El cierre del Hotel
Tierra-Mar está suponiendo para la economía local un grave daño para Almonte,
en concepto de pérdida de puestos de trabajo y riqueza. Para Izquierda Unida la
reapertura del Hotel debe ser inmediata, para así recuperar cuanto antes el
tiempo perdido. En base a ello se ha vuelto a solicitar al gobierno local que
reúna la Junta de Portavoces de forma inmediata, para consensuar nuevas vías de
actuación que fuercen la reunión con el propietario.
#AlmonteEsLoPrimero